domingo, 23 de octubre de 2011

El Paraíso de los Hombres Guapos

Acabo mis vacaciones en el Paraíso de los Hombres Guapos (comúnmente conocido como Dinamarca). Aún no conozco un danés feo, les deben dar de comer algo distinto que a los españoles, tendré que preguntar. Y qué bien hablan (inglés, claro, aunque me imagino que hablarán mejor danés). Y qué altos. Y qué rubios. He pensado que le voy a enviar un Whatsapp a mi jefe para decirle que me quedo, que hago el trabajo desde aquí. A ver qué me dice.

domingo, 9 de octubre de 2011

Especies de aeropuerto

Por mi trabajo (y porque me encanta) paso bastante tiempo entre aeropuertos. También paso horas y horas de espera entre embarques, cuando me dedico a observar a la gente que pasa a mi alrededor. En todo el tiempo que llevo viajando siempre reconozco rápidamente los estereotipos, a saber:

El ejecutivo: En traje siempre, con maletín y portátil (ahora ipad), hablando continuamente por el móvil. Te mira raro si vas en vaqueros y con mochila, pero resulta encantador si te ve con traje y tacones.

El mochilero: Nadie le va ni le viene, viste como le parece, lee o escucha música.

El novato: Pregunta en facturación, en el control, en la puerta de embarque (dos veces por si acaso), a la azafata en el avión, y cuando llega, en la cinta del equipaje, en la salida...

El matrimonio de mediana edad: Ella es también de tipo preguntón, o peor, le dice al marido (que la mira enfadado) que pregunte a todo el mundo. Tiene un plus: te cuenta todos sus viajes anteriores en avión, cuando fue a Canarias, a París...

El tecnólogo: Mira tu iphone por encima de tu hombro a ver si es una versión más moderna que el suyo. Tiene billete electrónico y aire despreocupado.

El piloto: Alguien sabe por qué son todos guapos? Será el uniforme?

El cultureta: Se puede confundir con el mochilero a veces, para distinguirlo hace falta ver si lee algo en otro idioma o literatura profunda (filosofía, política en Macedonia o similar). Que no te vean leer ningún best seller, porque tendrás su eterno desprecio.

El niño pesado: ¿Quién no se ha encontrado con un niño llorón, gritón, corredor, en un aeropuerto? no hay vuelo sin ellos!

En mi último viaje me he encontrado un nuevo tipo:

El Imbécil: Se sienta a tu lado mientras habla por el móvil presumiendo de su última ponencia en-no-se-dónde-ni-me-importa, pone a caldo a su ex y se auto-denomina celebridad. Cuando acaba, se pone a ligar contigo. Perdona, yo es que no hablo con capullos... (y me fui a buscar a un piloto).